Es la energía más antigua del mundo y también la más limpia y ecológica.

La leña vuelve a nuestros hogarse para quedarse. Sus múltiples beneficios basados en el ahorro energético, reducción de costes y su lucha contra el calentamiento global, la convierten en la energía más demandada por nuestros clientes.

Nuestra leña procede de podas respetuosas con el medio ambiente, colaborando de esta manera con la limpieza y regeneración de nuestros bosques. Hablamos de un combustible ecológico, ya que el CO2 que libera durante su combustión ya ha sido absorbido previamente durante el crecimiento del árbol.

Preparamos minuciosamente la leña procedente de las podas y una vez cortada, la almacenamos durante meses, ya que la leña recién cortada posee un alto contenido en agua y es necesario dejarla secar como mínimo unos meses. De esta manera estimamos que un Kilo de leña seca tiene un alto poder calorífico (4.643 Kcal).

Estamos especializados en leña seca de roble y castaño. Cuando hablamos de leña no hablamos de peso, sino de volúmen, ya que el peso de la leña puede variar muccho en función de su humedad.

Adaptamos el tamaño de la leña en función de las necesidades del cliente, ya sea para estufas, chimeneas, cocinas, asador… Dependiendo de su espacio y almacenamiento servimos la leña de dos formas: a granel o en sacos de 50×80.

De la madera de nuestros bosques sacamos nuestras astillas. Un productos muy valorado por nuestros consumidores por su practicidad para el encendido de chimeneas o estufas y cada vez más demandado.